Esta semana elegí hablar sobre el referéndum en Bolivia del que se supieron los resultados hace apenas unos cuantos días; elegí este país por ser neo-romanista y porque un referéndum es algo muy importante en la vida de un país.
Y este referéndum arrojó como resultado un: NO a una nueva reelección de Evo Morales como presidente de Bolivia.
Cabe mencionar que de haber ganado, hubiera sido el cuarto mandato seguido de Evo como presidente. Yo me identifico con lo que se dice en la noticia de que lejos de debilitar al oficialismo esta derrota, aumenta la credibilidad y confianza en ese gobierno; y lo digo porque en México hemos sufrido (y hasta estamos acostumbrados indebidamente) a que se cometan fraudes electorales.
Hace una semana en este blog, escribí sobre el presidente Maduro y de cómo planeaban destituirlo mediante una revocatoria de mandato y en esta ocasión hablo sobre un referéndum, cosas que no tenemos en México a pesar de ser una democracia.
A mí parecer nos falta mucho a todos los países en Latinoamérica en materia democrática, empezando por casa.